Villa NEO forma un contraste llamativo con su entorno, por lo demás, inmaculado, rompiendo con todas las nociones tradicionales. Enclavada en el bosque, el edificio de dos pisos descansa sobre un pedestal de piedra natural que alberga el garaje subterráneo. La planta baja, completamente sellada desde la calle, no da ninguna indicación de lo que se esconde detrás: Amplios ventanales de cristal inundan la zona de estar con una luz brillante y natural, ofreciendo una magnífica vista panorámica que se pierde en el bosque. Esto crea una conexión intensa e íntima con el entorno natural. Por encima de la planta baja transparente, compuesta por una combinación de acero y cristal, se eleva una imponente estructura de hormigón que transmite una sensación de privacidad y seguridad.

Las generosas fachadas de cristal con los elementos fijos de minimal windows® fusionan los espacios interiores con el bosque circundante, creando un oasis pacífico y natural. Los elementos empotrados pueden moverse sobre una sola guía e impresionan por su excelente funcionalidad.

El primer piso completamente de hormigón, equipado con ventanas correderas de minimal windows®, presenta un claro contraste con las superficies de vidrio abiertas en la planta baja. A través de los ventanales de suelo a techo en los dormitorios, la vista vuelve a posarse en el bosque que descansa serenamente. El aspecto de hormigón del piso superior, que le confiere al edificio una apariencia decididamente moderna, no solo crea un contraste visual con la planta baja, sino que también separa espacialmente la zona de estar privada de los espacios de acceso público. Así, todas las habitaciones están ubicadas en el piso superior, mientras que las áreas designadas para la convivencia comunitaria se encuentran en la planta baja, abriéndose hacia la espaciosa piscina, el jardín y el bosque circundante.